Los rostros de los adoradores parecen transformados por el llamado esotérico a la posesión. El gong de los Atabales suena más fuerte. El olor a selva invade el lugar de culto. Crece el canto en lengua lucumí: Casi llegamos al closing de la lista, ¡y sé que ya fuiste a https://tarotistagratuita23456.shoutmyblog.com/30394327/the-best-side-of-mejor-restaurante-colombiano-en-fuenlabrada